Hoy es 13 de diciembre de 2024. Al empezar hoy el capítulo 31 de la historia de mi vida, me encuentro reflexionando sobre un año lleno de cambios, desafíos y profundas lecciones. Cada año hacer esta autorreflexión se ha convertido en una tradición para mí. Este año, como notas, no será diferente. Aquí les comparto unas reflexiones personales envueltas en creatividad, abordando cada tema inspirado en el título de una canción de Eurovisión.
Empecemos.
Growing Up is Getting Old
Una de las mayores lecciones que he aprendido este año es que hacerse mayor significa aceptar la realidad del envejecimiento, tanto para nosotros como para nuestros seres queridos. Mis padres, que ahora tienen más de 65 años, siguen activos y con energía, pero darse cuenta de que están envejeciendo es duro. A mis 31 años, siento el peso de la responsabilidad como hijo único.
En la cultura latina/hispana, esta profunda codepdeencia entre padres e hijos es absolutamente común y está altamente normalizada. La expectativa de apoyar y, en última instancia, mantener a tus padres añade mucha más presión de lo que debería en ciertas personas.
¿Es duro? Sin duda alguna. Pero como dice la canción, crecer y envejecer duele.
Snap
Al pasar la página del capítulo 31, me he dado cuenta de que, a veces, basta con reaccionar y superar las dificultades de la vida. Básicamente, me tocó hacer “Snap”. Este año ha sido un año de transformación.
Desde trabajar para perder peso y ganar confianza hasta asumir un nuevo papel en el trabajo, 2024 ha sido un año de resiliencia. No ha sido fácil, pero he avanzado mucho en las áreas que más me importan. Cada reto me ha convertido en una mejor versión de mí misma.
Grito
El autodescubrimiento suele venir acompañado de momentos en los que lo único que quieres hacer es gritar, y aprovecho para homenajear la canción portuguesa en el Festival de 2024, “Grito”. He aquí un fragmento de la canción:
Transformei cada verso de mim
E entregue à coragem
Que ainda arde
Ainda arde
Bate a luz no peito e abre
Sou chama que ainda arde
Ainda arde
Ainda arde
Este fragmento, que es el coro de la canción, resuena muchísimo en mí. Refleja el proceso de transformación y valentía: encontrar el fuego dentro de uno mismo para seguir adelante.
Crecer no siempre es fácil, pero es gratificante. Y en los momentos de frustración, he abrazado el poder de la liberación, recordándome a mí misma que todo forma parte del viaje.
The Code
Mientras empiezo a navegar por el Capítulo 31, me he centrado en descifrar ese código que brinda la paz interior. Se trata de hacer las paces con el pasado, comprender el presente y mantener la esperanza en el futuro.
Lo admito: todavía lo estoy descifrando. Y tengo muchas cosas que comprender, para poder llegar al punto de equilibrio que siento necesitar en este momento de mi vida. Algunas preguntas siguen sin respuesta, pero cada paso adelante aporta claridad. Equilibrar el peso de lo desconocido mientras me esfuerzo por crecer personalmente es mi misión permanente.
Reflexiones finales
El capítulo 31 es un hito en la historia de mi vida: un año de aprendizaje, adaptación y evolución. Al reflexionar sobre este viaje, recuerdo que el crecimiento no es lineal y que está bien aceptar los altibajos. Brindo por más lecciones, desafíos y victorias en los próximos capítulos.
Muchas gracias por haber llegado hasta aquí. Sé que ha sido una lectura larga, realmente espero haberme expresado lo más claramente posible, y te agradezco enormemente por formar parte de mi viaje.